«Nuestro sistema educativo, en su totalidad, no hace nada para darnos ningún tipo de competencia material. En otras palabras, no aprendemos cómo cocinar, cómo hacer ropa, cómo construir casas, cómo hacer el amor o hacer cualquiera de las cosas absolutamente fundamentales de la vida. Toda la educación que recibimos para nuestros hijos en la escuela es enteramente en términos de abstracciones. Te entrena para ser un vendedor de seguros o un burócrata, o algún tipo de personaje cerebral.»
– Alan Watts (Filósofo)
La ética de la cultura DiY, «Do It Yourself» o en español, Hazlo Tú Mismo, se refiere a asumir la responsabilidad de tu vida y del mundo que te rodea a través de la acción directa y positiva. Es decir, es una cultura que defiende la autosuficiencia a través de completar tareas por uno mismo.
Tiene su origen en la escena Punk Rock de mediados de la década de 1970 en Reino Unido, con el objetivo de entrar a la escena musical de manera alternativa y no a través de la industria. Sin embargo, con el tiempo se ha extendido a otras esferas donde se promueve a las personas a tomar las tecnologías en sus propias manos.
De algún modo, la contracultura y el Hazlo Tú Mismo están ligadas. La contracultura es un término acuñado al historiador estadounidense Theodore Roszak, quien escribió El nacimiento de una contracultura en 1968. Frente a modas relativamente inofensivas y pasajeras, denominadas subculturas, la contracultura suele estar representada por un movimiento organizado que establece valores, tendencias y formas sociales opuestas a las establecidas en una sociedad.
Las luchas por los derechos de las mujeres, los derechos civiles y el medio ambiente tuvieron su origen en los movimientos contraculturales. La contracultura y el Hazlo Tú Mismo ha mostrado que el capitalismo y la globalización, más allá del mercado, el cambio climático y la guerra, siempre han sido concepto dudosos, una trampa engañosa sobre cómo funciona supuestamente el mundo. Por ejemplo, la cultura del consumismo y sus valores de aspiración no sólo dividen y diferencian a las comunidades al favorecer la desigualdad, la exclusión, el dominio y la competencia, así como han llevado a un estilo de vida que no está en equilibrio con el Planeta, pero no sólo eso, la cultura del consumismo se establece como «la mejor forma en la que puede funcionar el mundo».
¡Nos vemos en próximas entradas!
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