Aunque desde fuera se puede ver como algo complicado, muchos autores han dado con la clave sobre cómo trabajar la creatividad. Como es el caso de Boyd y Goldenberg que en su libro Inside the Box (dentro de la caja), proponen una súper idea para estructurar el proceso. Lo han nombrado «pensamiento inventivo sistemático».
En este libro se dice que «la opinión tradicional que se tiene de la creatividad es que no está estructurada ni obedece a normas ni patrones. Que es preciso pensar ‘fuera de la caja’ para ser verdaderamente original e innovador». Pero los autores aseguran que hay que sobrepasar lo tradicional. No hay que volverse locos hasta dar con la solución de un problema, sino que la creatividad en cierta manera es algo que está en nuestro cerebro «dentro de la caja» a la que podemos entrenar y ver así el mundo de una manera nueva y natural. Lo único que tenemos que hacer para trabajar la creatividad en el mercado laboral es aplicar enfoques más innovadores a los problemas cotidianos.
Tina Seelig también lo explica en su libro Genius (Genio), un libro ingenioso donde nos cuenta que la creatividad tiene que ver con aprender a ver los problemas desde diferentes ángulos. Parece que la creatividad no puede estar en el mundo de los negocios y la bolsa, pero lo cierto es que Seelig nos explica que la creatividad no se rige a un sector o a otro, la creatividad es ampliar nuestra base de conocimiento para poder tener una mayor cantidad de percepciones. No necesitas ser un pintor o escribir un best seller para ser creativo. Solo necesitas creer en otra dimensión.
Esta autora lo demostró con su ejemplo: trabajando con comerciantes para probar que la creatividad está por todos lados. Uno de los recursos que utilizó fue a través de la escritura brainwriting para generar pensamientos creativos más fértiles. Brainwriting es una técnica donde te involucras en la conciencia de la escritura para lograr una mayor profundidad. Seelig pone un ejemplo: un comercial escucha a tres investigadores diferentes dando sus puntos de vista sobre un topic en particular. Entonces el comercial debe escribir lo primero que se le viene a la mente, como un brainstorming, y después sintetizar todo aquello que le haya resultado más importante. Si está acostumbrado a hacer este proceso, su cerebro tiende a ofrecer posibilidades diferentes de actuación ante un problema parecido, en este caso encontraría una forma creativa de abordar las investigaciones.
La clave de ser más creativo en nuestro entorno laboral es la confianza de hacer que lo ordinario se vuelva extraordinario. Hay que eliminar la creencia de que la creatividad forma parte de procesos mentales disparatados y hay que pensar como nuestro entorno cotidiano puede tener un punto extra de brillantez. Porque, como decía Einstein, «solo necesitamos un 1% de talento y 99% de trabajo».
¡Nos vemos en próximas entradas!
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