Cada etapa de nuestra vida se ve marcada por los proyectos que llevamos a cabo. No sé si os pasa, pero mis recuerdos se organizan por esos proyectos o metas que he ido haciendo a lo largo de mi vida.
Ahora por ejemplo, estoy en un proceso de cambio, con muchos proyectos, la mayoría de ellos personales, como cambiar algunos de mis hábitos. Sea cual sea tu proyecto, estoy seguro de que nos hemos enfrentado a las mismas situaciones, así que hoy te quiero hablar de algunos consejos esenciales para afrontar tus nuevos proyectos
1.Rescata tus sueños.
¿Te acuerdas de aquellos sueños que decidiste dejarlos por imposible? Sea cual sea el momento en el que me estés leyendo, ten la certeza que es el mejor momento para ponerlo en práctica. Si no tienes ningún proyecto en mente en este momento, vuelve a leer tus antiguos cuadernos y descubrirás sueños que dejaste en el olvido y que seguro que te encantará recuperarlos.
2. Sal de tu zona de confort.
Si bien es cierto, que los proyectos que vas a poner en práctica deben ser realistas, hay que dejar de lado esa zona de confort que nos rodea, para generar nuevas experiencias e ideas.
Muchas veces no dejamos aflorar esos sueños por miedo. Miedo al qué dirán, miedo a que a nadie le guste lo que haces, en definitiva, miedo al fracaso. Y te diré algo, cuando los miedos ganan y te das por vencido sin intentarlo, es cuando realmente fracasas. Escúchate, sólo tú puedes conocer el camino que debes tomar.
3. Nadie nace sabiendo.
Otros error comunes es pensar que como no tengo conocimientos específicos para una parte en concreto del proyecto, debo desecharlo , pero por suerte podemos aprender aquello que no nos haga avanzar o bien dejarlo en manos de algún apoyo externo.
Además hoy en día hay muchísima información en internet y seguro que si tienes alguna pregunta concreta, algún profesional majete podrá resolverla.
4. Céntrate en una idea.
Muchas veces las ideas flotan en nuestra mente y no terminamos de centrarnos sólo en una de ellas, eso nos lleva a una tremenda pérdida de tiempo, y lo más importante, puede hacerte sentir que no avanzas y terminas dejando todos los proyectos a la vez. Valora cuál de todas esas ideas es la que más te llena y ponlo en práctica. Si eres como yo, una persona que te cuesta lanzarte por ser excesivamente perfeccionista, te diré que en estos últimos años he aprendido que aunque lo que haga no sea perfecto, cuanto antes empieces, antes te equivocas y por lo tanto antes aprendes.
5. Escúchate.
Aprende cuando es tu mejor momento del día para trabajar. Es decir, saber si eres una persona diurna o nocturna y tratar de reservar las horas en las que tu concentración y tu creatividad son más altas para desarrollar tu proyecto. Por ejemplo, yo soy una persona muy diurna, cuando me despierto me tengo que levantar porque me aburre estar en la cama.
6. Organiza tu tiempo.
Cuando ya tienes claro cuando es tu mejor momento del día, organízalas para aumentar tu productividad. Puedes organizar tus tareas de más a menos importante a lo largo de la semana, pero este punto daría para un post completo.
7. Decora tu espacio de trabajo.
Quién dice decorar dice organizar de manera que te guste tanto tu espacio de trabajo que te encante la idea de ponerte manos a la obra en él. No hace falta gastar mucho, simplemente puedes reeorganizar lo tienes o darle una nueva vida. He cambiado recientemente el estilo de mi escritorio y me siento realmente cómodo con como lo tengo.
¡Nos vemos en próximas entradas!
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