En la última reunión del comité de Seguridad Social de la Asociación Actuarial Internacional, en la que España estaba representada por el Col·legi d’Actuaris de Catalunya (CAC), las diferentes asociaciones actuariales profesionales han expuesto las conclusiones preliminares sobre los efectos que va a tener la crisis de la Covid-19 sobre los sistemas de pensiones.
En el caso concreto de España, en base a las cifras de la evolución de la crisis sanitaria y de los cambios legales introducidos en el mercado laboral con el fin de paliar la destrucción de empleo (ERTE) y de las medidas de facilitación al acceso a los fondos de pensiones acumulados de los planes de pensiones y seguros calificados (excepto los planes ejecutivos) para compensar la diferencia entre la prestación por desempleo y el pago corriente, el grupo de trabajo de Pensiones y Seguridad Social del CAC manifestó que el impacto de la pandemia sobre la economía española se traducirá en una caída de los ingresos de la Seguridad Social del mismo orden que la caída que experimente el PIB español y en un incremento de los gastos, lo que comportará un incremento del déficit del actual sistema de pensiones.
La caída de los ingresos será consecuencia de tres factores: la disminución de las contribuciones de las empresas que han presentado un ERTE, las reducciones aplicadas a las contribuciones de los trabajadores por cuenta propia y, por último, el incremento experimentado en la tasa de paro.
Respecto a los gastos, y a pesar de que inicialmente el montante destinado al pago de pensiones ha disminuido levemente como consecuencia del fallecimiento de pensionistas y dependientes, los expertos del CAC prevén un incremento significativo en los gastos temporales (discapacidad temporal, desempleo, ingreso mínimo, …) y un aumento considerable de los gastos permanentes (prestaciones de invalidez permanente, prestaciones de viudedad y posible desempleo permanente).
Además, apuntan que los gastos del sistema de salud aumentarán en el corto y medio plazo debido a los tratamientos de los afectados por la COVID-19 y al aplazamiento del tratamiento de otras enfermedades que se han pospuesto durante la crisis. Sin embargo, una parte del incremento de gastos (aproximadamente el 20%) correrá a cargo del sector asegurador.
La crisis sanitaria está impactando con diferente intensidad en cada una de las Comunidades Autónomas, debido a la estructura social de cada una de ellas y a la estructura de gasto del Estado. No obstante, en todas ellas se producirá, hasta encontrar la vacuna o la inmunización natural de la población, un aumento significativo en la morbilidad futura.
Todo lo anterior derivará en un empeoramiento de la sostenibilidad del sistema de pensiones en España, que ya estaba en déficit antes de la crisis. El análisis del grupo de trabajo de Pensiones y Seguridad Social del CAC sobre los efectos que va a tener la crisis de la Covid-19 en nuestro sistema de pensiones concluye subrayando la necesidad de acelerar dicha reforma estructural del sistema de pensiones, que se verá exacerbada por el impacto de la COVID-19. Una reforma que debe llevarse a cabo a través de un debate profundo a nivel política y social que permita a los ciudadanos y a las instituciones tomar conciencia sobre las necesidades de llevar a cabo una reforma de tal magnitud, que fortalezca su contribución al bienestar de los mayores a la vez que mantenga su función solidaria y permita su viabilidad financiera a futuro.
¡Nos vemos en proximas entradas!
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