Con las actuales amenazas globales, las fuerzas de seguridad y los ejércitos se rearman con herramientas tecnológicas para defenderse cada vez mas lejos de los campos de batalla. Y es que hace mucho que las guerras no sólo se libran enfrentado a los ejercitos abiertamente. Las portencias más sofisticadas del mundo, (entiéndase Estados Unidos o Israel, entre otros), utilizan la más avanzada tecnología, (no sólo armamentística), para atacar y defenderse. 2017 será el año en el que, ante el aumento de la amenaza del terrorismo, los Gobiernos y sus cuerpos de seguridad harán un mayor esfuerzo por lograr importantes avances en la previsión de la criminalidad.
Gracias al Big Data y a herramientas cada vez más complejas, es posible prever determinados delitos. Es algo que últimamente está dando muy buenos resultados en España, por ejemplo, con la detención de personas que estaban siendo captadas por yihadistas para cometer atentados. También ante el perfeccionamiento de los ataques informáticos, las compañías de ciberseguridad acelerarán este año sus investigaciones para mejorar los sistemas de encriptación.
Es tal la importancia de los roles que han asumido estas nuevas formas de defensa que el Pentágono ha anunciado que otorgará honores militares a los pilotos de aviones no tripulados y a aquellos hackers militares que hayan participado en misiones importantes.
El Departamento de Defensa justifica por ejemplo esta medida en que, según un estudio propio, los pilotos de drones sufren problemas de salud mental y secuelas en un grado similar a los pilotos de las aeronaves tripuladas.
¡Nos vemos en próximas entradas!
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