En realidad preguntarse la diferencia entre un gran líder y un jefe es como preguntarse en qué se parece un coche y un árbol, como si fuesen similares en algo. Un líder y un jefe son tan diferentes que podríamos escribir cientos de hojas sobre sus diferencias.
Sin embargo es una pregunta que se hace a menudo porque existe la percepción de que son similares. La sociedad esta tan acostumbrada a las jerarquías empresariales que asumen que sus superiores o jefes son alguien que también lideran, personas que dan ejemplo y a las que hay que seguir. A su vez, hay muchos jefes y gestores que asumen que su estatus los convierten en líderes y que las personas deben seguir su ejemplo y respetarlos por el simple hecho de ocupar un puesto superior.
Esto es una creencia errónea; la mayoría de las personas no pueden elegir quien va a ser su jefe aunque si pueden elegir a quien seguir. “Jefe de un departamento” es simplemente un título que se le da a alguien con autoridad sobre sus empleados, sin embargo cualquiera de los empleados podría ser un líder. También el jefe puede ser líder aunque no siempre lo es.
En este artículo hablaré sobre el jefe tradicional de una empresa y sus diferencias con un auténtico líder. Ser líder es un estatus que se gana con el tiempo, es asignado por las acciones que se han hecho respecto a un equipo.
Veamos las 7 diferencias fundamentales entre un jefe tradicional y un líder:
1-Un gran líder conecta el trabajo diario con objetivos a largo plazo en lugar de centrarse en resultados a corto plazo.
Cuanto más grande es la empresa, más sencillo es perder la visión de los objetivos a largo plazo. Cada objetivo debe ser dividido en pequeños objetivos a conseguir que requieran acción. Esos pequeños pasos con los que actuamos son las tareas que hacen los empleados en su rutina diaria. ¿Pero se recuerda a los empleados por qué están haciendo esas cosas?
La responsabilidad del empleado es hacer esas tareas cada día y la responsabilidad del jefe es asegurarse que su equipo las completa. El líder, hace que las motivaciónes y el objetivo a largo plazo sean recordados por los empleados.
2-Un líder piensa en personas, no en empleados con formación y títulos.
Un jefe que no es líder percibirá su trabajo como dirigir a un departamento y verá a los empleados según el título que tengan.
Sin embargo, detrás de cada empleado hay una persona con emociones, problemas y una vida. Un líder es consciente de ello y conoce a sus empleados; sus fortalezas, debilidades, aspiraciones, miedos, sueños y pasiones. Eso permite al líder organizar de forma más eficiente el trabajo y motivar a sus seguidores.
3-Un líder se alegra por los logros de los miembros de su equipo en lugar de sentirse amenazado.
Cuando un jefe obtiene buenos resultados se congratula, se siente orgulloso y disfruta por ello (lo que es normal). Pero suele pasar que cuando un miembro de su equipo es reconocido por sus logros y contribuciones, se siente amenazado.
Sin embargo, un líder es consciente de que es el trabajo de cada individuo, y por tanto del grupo, lo que permite a la organización conseguir buenos resultados. Por tanto será consciente de que si una persona ha sido reconocida, habrá hecho un buen trabajo por el equipo.
El líder, será el primero en felicitar y animar al empleado sin experimentar miedo o amenaza.
4-Un líder se siente responsable cuando su equipo comete errores en lugar de culparles.
La capacidad de aceptar responsabilidades es uno de los comportamientos más difíciles de observar.
Un jefe encontrará la culpa de los errores en sus empleados. Esto puede ser cierto -que una persona haya cometido un error-, sin embargo el jefe es el responsable de su equipo y es el que manda sobre el mismo.
Un líder verá los resultados de su equipo como su responsabilidad. Pensará que los errores son parte de la naturaleza humana y que también pueden sugerir que hay un problema con el sistema. Por tanto, verá los errores como una oportunidad para que sus seguidores mejoren y prevengan nuevos errores en el futuro.
Por otra parte, un líder debe dar ejemplo y si acepta la responsabilidad de los errores de su equipo, sus miembros aprenderán a aceptar la responsabilidad de su trabajo.
5-Un líder se preocupa más por el proceso que por los resultados.
Por su puesto que cada organización se preocupará más por los resultados ya que muestran si se han conseguido o no los objetivos. Es por ello que los jefes tienen interés en demandar a sus inferiores resultados.
Un líder, por otra parte, entiende que el proceso es más importante y que con un sistema eficiente y con objetivos, los resultados se darán de forma natural.
6-Un líder usa la pasión para motivar e inspira en lugar de usar la autoridad.
Usar la autoridad en situaciones en las que se tiene que conseguir algo puede dar resultados, aunque normalmente son a corto plazo.
Un líder tiene pasión y sabe que la pasión es contagiosa. Incluso en los proyectos más simples será apasionado para que su equipo trabaje de manera óptima. Buscará que su pasión contagie e inspire a su equipo.
7-Un líder apoya a su equipo
Un jefe mandará tareas a su equipo y esperará a que sus miembros se las arreglen para conseguirlas.
Un líder apoya activamente a su equipo y se siente motivado para ayudarles en lo que sea necesario. Considera que es parte del equipo y está interesado en el bienestar de cada miembro.
Espero que coincidais conmigo en esta reflexión y en la importancia de saber detectar a los buenos lideres.
¡Nos vemos en próximas entradas!
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